Historia de Domingo Savio fue un joven estudiante que fue alumno de San Juan Bosco. Se le conoce por su piedad y su compromiso con la fe. . Fue beatificado en 1950 y canonizado en 1954.
Índice
Nacimiento y familia:
Domingo Savio nació el 2 de abril de 1842 en San Giovanni da Riva, Italia. Sus padres, Carlos Savio y Brígida Gaiato, eran campesinos piadosos que le inculcaron desde pequeño valores cristianos. Domingo era un niño alegre, inteligente y con un gran amor a Dios.
Encuentro con Don Bosco:
A los 12 años, Domingo conoció a San Juan Bosco, fundador de la Congregación Salesiana. Atraído por su carisma y pedagogía, Domingo se unió al Oratorio de Valdocco en Turín. Allí, bajo la guía de Don Bosco, floreció su vocación de santidad.
Virtudes:
Domingo Savio se destacaba por su piedad, alegría, obediencia, pureza y amor al prójimo. Era un ejemplo para sus compañeros, a quienes motivaba a vivir una vida cristiana coherente. Se le recuerda por su frase: «Antes morir que pecar».
Fallecimiento:
A los 14 años, Domingo enfermó gravemente de tuberculosis. Aceptó su enfermedad con gran serenidad y confianza en Dios. Falleció el 9 de marzo de 1857, rodeado por Don Bosco y sus compañeros.
Beatificación y canonización:
Domingo Savio fue beatificado por el Papa Pío XII en 1950 y canonizado por el Papa Pablo VI en 1954. Es patrono de los niños, adolescentes y coristas.
Legado:
La vida de Domingo Savio es un ejemplo inspirador para la juventud. Su santidad nos enseña que es posible alcanzar la perfección cristiana a cualquier edad, viviendo con alegría, entrega y amor a Dios.